En nuestro mundo acelerado, a menudo buscamos soluciones rápidas para nuestros problemas de salud complejos, sin darnos cuenta que la  mayoría son el resultado de un desequilibrio en nuestros hábitos y estilo de vida. 

Las soluciones rápidas en realidad exacerban estos desequilibrios, contribuyendo a aumentar nuestros problemas. Si, en cambio, adoptamos un enfoque de medicina y nutrición “Slow” , identificando la raíz de nuestros problemas de salud y luego creamos una estrategia integral con enfoque interdisciplinario, paso a paso enfocándonos no solo en el corto y mediano sino también en el largo plazo,  lograremos realmente sanar y lo más importante: mantener ese estado de bienestar.